Una sesión fotográfica para conmemorar el último año de niños de inicial se convirtió en una pesadilla en la playa Arica, Lurín. Una improvisada fogata durante el evento dejó a dos pequeños gravemente heridos, uno de ellos luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del INSN Borja debido a quemaduras de segundo y tercer grado.

En el incidente, una madre de familia fue vista portando una botella de ron de quemar, la cual, al ser encendida, provocó un estallido que alcanzó a los presentes, causando lesiones severas al menor Lucianito, cuyas quemaduras afectaron su rostro. Aunque se intentó sofocar el fuego con arena, su piel quedó gravemente dañada, requiriendo atención médica inmediata.Los padres del niño afectado exigen justicia, responsabilizando a la empresa fotográfica por el suceso.
Mientras tanto, el propietario de la productora niega cualquier relación laboral con la presunta responsable, desatando un debate sobre las medidas de seguridad y supervisión en este tipo de eventos, dejando en claro la necesidad de un escrutinio más riguroso en la contratación de personal para garantizar la integridad de los participantes.