Jessica Domínguez, de 33 años, sacrificó su vida para salvar la de su hijo de 11 años durante un ataque perpetrado por presuntos miembros del crimen organizado. En medio del caos y las llamas, Jessica lanzó valientemente a su hijo por la ventana del autobús en llamas, asegurando así su supervivencia.
El trágico incidente tuvo lugar cuando el autobús de la línea TRT, que cubría la ruta Cárdenas-Comalcalco, fue interceptado y prendido fuego por hombres armados. A pesar de los esfuerzos desesperados de los pasajeros por escapar, Jessica y su hijo quedaron atrapados dentro del vehículo debido al fuego que bloqueaba la salida.

Testigos presenciales relatan el momento angustiante en el que Jessica, ante la inminente amenaza de las llamas, tomó la difícil decisión de lanzar a su hijo por la ventana, asegurando así su vida. Aunque el niño sufrió una fractura en el brazo, logró sobrevivir gracias al sacrificio heroico de su madre.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables del incendio. Este trágico suceso resalta la valentía y el amor incondicional de una madre que, en medio del horror, demostró un acto de heroísmo que quedará grabado en la memoria de todos los que lo presenciaron.