El exmandatario Pedro Castillo, actualmente bajo prisión preventiva por su presunta implicación en el golpe de Estado de diciembre de 2022 y por su supuesta participación en una organización criminal, volvió a intentar generar simpatía en el Poder Judicial al denunciar haber sido víctima de «tortura» y «maltrato psicológico»» durante su arresto.
Durante una reciente audiencia el 13 de octubre, Castillo Terrones utilizó la oportunidad para justificar su recurso de tutela de derechos, alegando que su detención fue injusta y que su integridad y la de su familia fueron amenazadas durante el arresto, alegando que incluso fue apuntado con armas de fuego.
«El 7 de diciembre no solamente fui amenazado, no solo he sido apuntado con metralleta. ¿Por qué no quieren que se visualicen los hechos, que se den las evidencias? […] Dígame si eso no es tortura, no es un maltrato psicológico para acabar con su familia y traerla a un penal donde hasta el día de hoy no tengo siquiera acceso a la luz solar un minuto», expresó, detallando cómo su detención afectó a su familia y su situación actual en el penal.
El expresidente reiteró su argumento de que su destitución fue inconstitucional y que su detención fue llevada a cabo de manera irregular, a pesar de sus acciones públicas que incluyeron el anuncio de la disolución del Congreso y otras medidas dirigidas contra los poderes del Estado.