En un audaz movimiento que ha capturado la atención de las redes sociales, la directora del colegio Misael Pastrana Borrero de Rivera, en Huila, Colombia, ha anunciado una serie de prohibiciones que han desatado debates entre padres, estudiantes y la comunidad educativa en general.

El discurso de la directora, Olga Narváez, se ha vuelto viral por su determinación en prohibir el uso de celulares, cabellos teñidos y hasta relaciones sentimentales entre los estudiantes, argumentando que estas medidas son necesarias para garantizar un ambiente propicio para el aprendizaje y el desarrollo académico.
Si bien algunas voces han expresado su apoyo a estas medidas, señalando que es un paso necesario para restaurar el orden en las instituciones educativas, otros han cuestionado la rigidez de las prohibiciones y su impacto en la libertad personal de los estudiantes.El debate continúa en línea, con opiniones divididas sobre si estas medidas son necesarias para fomentar un entorno educativo más disciplinado o si representan una restricción excesiva de la libertad individual. La directora Narváez se ha convertido en un símbolo de la controversia en el ámbito educativo, mientras la comunidad espera ver cómo evolucionarán estas políticas en el futuro cercano.