Todo empezó cuando su hermano aseguró sentirse indispuesto, alegando que no se sentía cómodo para usar el traje de circo con el que pretendía entretener la fiesta infantil de su hijo. Entonces, el hombre decide ayudarlo y asumir el papel del payaso. Cambio que no le comenta a nadie, ni siquiera a su esposa: «no creí importante decírselo a ella, me pareció algo de rapidez».
Una vez Jake se pone el disfraz nota que su esposa tiene una actitud bastante extraña, ya que se le acerca de manera insistente, además de tocarlo en repetidas ocasiones. Sin embargo, no fue hasta que ella se le abalanzó y empezó a decir el apelativo de su cuñado, que el australiano entendió que esta, en realidad, estaba seduciendo a su consanguíneo.
«Ella se acercó a mí y comenzó a tocarme y a manosearme y a decir el nombre de mi hermano y cuando me quité la máscara se quedó boquiabierta. Ella dijo: ‘No eres tu hermano’ y yo le respondí: ‘No, no lo soy'», relató el afectado.
Después de lo sucedido, su esposa no tuvo más opción que confesar el engaño, dejando que Jake se enfrentara a su familia quienes, sorprendentemente, admitieron conocer la situación que sucedía a sus espaldas.
Luego de su testimonio, el australiano les confirmó a los anfitriones del espacio radial que el hecho ocurrió hace tres años y que su matrimonio se disolvió.


