La provincia de Tayacaja, en Huancavelica, es una de las más afectadas por el narcoterrorismo. Así quedó demostrado en el más reciente golpe contra el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) con el que las autoridades ubicaron una caleta con abundante armamento y explosivos que iban a ser utilizados para atacar comisarías, bases militares y en posibles homicidios contra líderes sociales.
En este escondite terrorista descubierto a 4.600 metros de altura en el cerro Cuello Galalinli, del distrito de Tintay Punco, se encontraron cuatro costales y dos contenedores con seis fusiles de guerra, cuatro pistolas y 17 barras de explosivos de alto poder destructivo.
Asimismo, se encontraron 449 cartuchos para distinto tipo de armamento, 150 metros de cordón detonante, mecha lenta, detonadores eléctricos y fulminantes mecánicos. También fue hallada una reserva de medicamentos, bolsos, pañoletas, entre otros materiales.
El MPCP se encuentra al mando de Víctor Quispe Palomino, camarada José, por quien el Gobierno de los Estados Unidos ofrece una recompensa de 6 millones de dólares.
A este criminal se le acusa de integrar a esa facción senderista en calidad de cabecilla, desde el 14 de julio del 1999, fecha en la que asume la dirección, luego de la captura de Óscar Ramírez Durand, alias Feliciano.
 
															 
				 
															


 
															 
        	
        
       
        	
        
       
        	
        
       
        	
        
       
        	
        
       
        	
        
      