En un nuevo mensaje a la Nación, la presidenta de la República aseguró que no habría motivos para que los ciudadanos bloqueen las carreteras, pues, según ella, su Gobierno atiende todos los rincones del país.
En un nuevo mensaje a la Nación, la presidenta Dina Boluarte reafirmó la postura de su Gobierno frente a las protestas sociales que han marcado la agenda política en el país. Aseguró que su administración está atendiendo las necesidades de todas las regiones del Perú a través de obras, por lo que pidió a la población evitar las manifestaciones. «No hay razón para bloquear carreteras como antaño, ni para salir masivamente a las calles a generar caos«, manifestó. Sin embargo, sus palabras muestran su desconocimiento de la actual realidad peruana, al desestimar la situación de más de 2.000 obras paralizadas a nivel nacional a junio de 2025, según el último informe de la Contraloría.
En el mismo discurso se refirió a la estabilidad económica que registra el Perú en la actualidad y que se debe en la mayoría al trabajo del Banco Central de Reserva (BCR), pero para Boluarte el éxito de la economía se debería al trabajo constante de los peruanos. «El peruano ya aprendió, que trabajando y poniéndole punche, todos salimos ganando, la patria gana», precisó.
La protestas contra Dina Boluarte se registran a nivel nacional
En su discurso, la presidenta ignoró el principal motivo de las protestas contra su Gobierno, registradas en diversas regiones del país. Las manifestaciones reflejan el descontento popular por temas como la represión de manifestaciones pasadas, la crisis energética y la falta de justicia para las víctimas de las protestas de 2022 y 2023.
En julio de 2025, se registraron movilizaciones significativas en Lima y provincias. Delegaciones de regiones como Puno, Ayacucho y Cusco llegaron a la capital para exigir justicia por las muertes ocurridas durante las protestas anteriores. Estas movilizaciones incluyeron bloqueos de vías, tomas de instituciones y marchas hacia el Congreso de la República. En Lima, se concentraron en puntos emblemáticos como la Plaza Dos de Mayo y Barrios Altos, donde la Policía Nacional desplegó un amplio operativo de seguridad.
Además, en Iquitos, durante la visita de la presidenta Boluarte, miles de personas protestaron en contra de su Gobierno, especialmente por la crisis energética que afecta a la región. Los manifestantes exigieron soluciones inmediatas y criticaron la falta de atención a sus demandas. La presidenta respondió a las protestas indicando que su administración está dispuesta a abordar los problemas, pero pidió a la población no dejarse utilizar con fines políticos, deslegitimando el reclamo justo de los ciudadanos.
Estas manifestaciones reflejan un malestar generalizado en sectores sociales y regiones del país que demandan cambios profundos en la gestión de Boluarte y justicia para las víctimas de la represión, y que no solo responden a un pedido de obras, las cuales, en su mayoría, continúan paralizadas.