La elección de un stripper para animar la celebración del Día de la Madre en un colegio católico ha desatado un intenso debate en las redes sociales. El evento, que tuvo lugar en el colegio San Agustín en Hermosillo, Sonora, México, el pasado 7 de mayo, generó opiniones divididas entre los internautas.
Las imágenes del bailarín, identificado como Pablo Durazo, un conocido influencer del ámbito fitness, rápidamente se volvieron virales. Aunque algunos defendieron la iniciativa como una forma válida de entretenimiento, otros criticaron la elección del lugar para este tipo de espectáculos, cuestionando su coherencia con los valores de la institución educativa.

El stripper Pablo Durazo aclaró posteriormente en redes sociales que su trabajo principal no incluye actuaciones desnudo, sino que se dedica al contenido fitness desde hace años. Sin embargo, el episodio ha abierto un debate sobre los límites y la idoneidad de ciertas prácticas en instituciones educativas, especialmente aquellas de carácter religioso.


