El Estadio Olímpico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) fue clausurado por un plazo de 60 días tras las quejas por exceso de contaminación sonora que sufrían los alumnos del recinto académico en horas de clases y los vecinos de la zona por las noches.
Hace ya más de dos meses la rectora de la UNMSM fue notificada que de continuar la problemática, el establecimiento sería cerrado. Esto terminó en una notificación a Jeri Ramón, quien asume el cargo mencionado, que indicaba que el ruido en el lugar excedía el valor máximo de decibeles permitidos en el horario diurno en zonas residenciales.
Incluso, demostraron que en el Reggaetón Lima Festival 3, llevado a cabo el día sabado 2 de setiembre, se excedieron los 70 decibeles permitidos por la norma. “Apenas podemos conversar, el nivel del volumen es altísimo, esto es insufrible. Según lo establece la norma, el nivel permito en zona urbana es de 50 decibeles y 40 dentro de la universidad. Es la misma Municipalidad quien pone la norma, y la debería hacer respetar”, dijo un residente de la zona días antes de que clausuren el coloso universitario.
A inicios de año, Ramón fue consultada sobre las quejas de los estudiantes por los recitales. En ese entonces, manifestó: «Eso funciona hasta las 12 de la noche y es una fuente de ingresos también. Al vernos disminuidos con su presupuesto que le da el Estado, tenemos este recurso».


