En una tarde común en MegaPlaza, un joven logró la hazaña de ganar el premio mayor en una máquina de KeyMaster. Las luces parpadeantes y los gritos de emoción lo rodeaban mientras la máquina anunciaba su victoria. Sin embargo, la alegría se convirtió en indignación cuando la máquina se malogró, negándole el premio merecido al ganador.
La escena se tornó caótica cuando otros clientes, solidarizándose con el joven, confrontaron a la trabajadora responsable de la máquina. Ante la presión, solo pudo devolverle dos soles, generando aún más indignación entre los presentes. La situación alcanzó tal nivel de tensión que fue necesaria la intervención de la Policía Nacional del Perú para evitar mayores conflictos.

Este incidente ha puesto en tela de juicio la integridad de las máquinas de KeyMaster y ha generado un llamado a la acción por parte de los clientes afectados. Las autoridades de MegaPlaza han sido instadas a investigar a fondo este caso y tomar medidas para garantizar la transparencia y equidad en los juegos ofrecidos en el centro comercial.