Desde su rescate en el bullicioso distrito de Comas en Lima hasta su nueva vida en la serenidad de la Granja Porcón en Cajamarca, Run Run ha cautivado corazones durante dos años. Este pequeño mamífero, que alguna vez fue visto jugando con perros en las calles, ahora disfruta de una vida tranquila a 25 kilómetros de la ciudad.
Especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre aseguran que se encuentra en óptimas condiciones, recibiendo una dieta equilibrada de frutas y carne. A pesar de los intentos por integrarlo con otros de su especie, Run Run prefiere la soledad, una costumbre que arrastra de su pasado como mascota canina.

Aunque inicialmente fue emparejado con una hembra, las constantes peleas los llevaron a separarse. Según los especialistas, los zorros no son animales gregarios como los perros, prefiriendo la compañía solo durante la época de apareamiento.
El debate sobre su posible liberación continúa, pero los expertos advierten sobre los riesgos que conlleva. Aunque muchos claman por su regreso a la naturaleza, existe el temor de que busque alimento en áreas pobladas y pueda enfrentarse a peligros como ser asesinado por temor a las gallinas.
Por ahora, Run Run disfruta de su hogar en la Granja Porcón, donde es mimado y protegido, mientras sigue cautivando al país como el adorable zorrito que conquistó el corazón de todos.