Imagina que a fin de mes, tu empleador por equivocación te paga en euros, obteniendo un monto muchísimo mayor al que te corresponde. ¿Qué haces? ¿Devuelves el monto recibido por error o te niegas a reembolsarlo?
Ese fue el dilema que enfrentó un hombre en Hungría. En vez de pagarle en forintos —la moneda local de aquel país europeo—, su empresa pagó su remuneración en euros, por lo que recibió un salario más de 360 veces mayor al que le correspondía.
Eso sí, la disyuntiva transitó pocos segundos por su mente, dado que el sujeto se negó a restituir el dinero, que consistía en más de 92 mil euros.
Su salario correspondía a 92.549 forintos y él pidió que el monto fuera transferido a una cuenta bancaria que posee en Austria. Para mala suerte de la persona responsable que efectúa el pago de remuneraciones, se depositó la misma cifra al extrabajador, pero convertida en euros; posiblemente, a raíz de que la cuenta bancaria que señaló el hombre es extranjera.
Como se negó a reembolsar el monto correspondiente, argumentando que supuestamente no tenía acceso a su cuenta bancaria, la empresa lo demandó por «apropiación indebida» ante la justicia húngara.Posterior a ello, se logró congelar la cuenta austríaca que tenía el infractor para que el acusado no pudiera seguir realizando movimientos.


